221. Convaleciente
Romper la rutina debido a la enfermedad. Recordar lo que es estar postrado en cama sin otra cosa que hacer salvo pensar y pensar. Darle vuelta a los asuntos. Desesperarse porque lo "urgente" ya no será posible realizarlo en tiempo. Volverse consciente de manera drástica y una vez más del paso del tiempo. Desencanto. La fragilidad. El ánimo irritable. Por lo tanto el retorno a la rutina es lento y ponzoñoso. De mi parte me quedaba dormido. Como ante un espejo descubrir que dentro de la psique de uno algunas cosas han cambiado, otras estan en proceso, algunas más siguen inamovibles. Qué despertar más extraño el de la convalecencia. No podría decir que ya estoy bien, y sin embargo. Lo más curioso de todo: son los asuntos extra enfermedad los que más me cuesta trabajo solucionar. Los que más abrazan con aire de intranquilidad.
mmm.. es como cuando me despierto cada maldita mañana... no estoy mamando
que onda?
primera vez por estos lares
buen blog
regresare
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