63. Fin del ciclo Morelos 1265-9 (2003-2007)
Oh buenos hermanos, para despedir el año y finalizar un ciclo de casi un lustro,
las siguientes imágenes: instantes, momentos de luz y sombra,
de testigos mudos pero siempre presentes en la memoria.
No es todo lo que fue. Ni fue todo lo que hubo. La memoria en todo caso es traicionera
e insuficiente.
la poesía presente en todo tiempo
el viento de un otoño que finaliza y la ausencia de la última musa
y de eso ya hace buenos meses
la palabra que lo nombra todo como si fuera nuevo
el papel y la tinta y a la distancia el paisaje ahora mero recuerdo
frío
postal
La magia del negro y la plata para capturar gamas de colores
los básicos y aquellos seres que vinieron a pintar de vida
y drama
la rutina gris de los días
para bien o para mal el volado
la suerte esta echada
hay sonrisas que no se podrán olvidar
y lágrimas
dónde la sirena varada y la Iberia sumergida
y fueron las temporadas de seguir la poesía de William Blake
la casa que hospedaba a cualquier viajero
sonaba la música y el rumor del vino en espíritu
las palabras
la camaradería
nadie pensaba en usurpar la silla del otro
y el mundo parecía un edén lleno de promesas
jauja, estirar la mano y obtener los frutos
poco a poco el camino de aquellos viajeros
se extinguió como el fuego que no se alimenta de buena madera
la hechicera nos había vuelto cerdos
atrapados en su canto de sirena bífida
Quedaron los de siempre: los amigos
Y vinieron las encrucijadas
los cara o cruz
las mezclas duras
Las sonrisas inagotables
La gente no convencional
y su amistad cariñosa
La locura
La hermana postiza
las locas de la casa, tan queridas...
esa sonrisa...
Luna
Escorpión ascendente géminis
tan ambigua
tan llena algunas veces,
tan menguante otras
creciente... insondable
ciego soy
La palabra
los recuerdos
la esencia
el retrato
Los anhelos
La esperanza de que lo que termina
se cierra
y se abre una nueva puerta
colmada de luz
Muerto el Rey
que viva el nuevo Rey.
en las buenas y en las terribles
a los amigos y a las personas especiales mencionadas o no
tan amadas
y también a los enemigos,
que cuando desperté, descubrí que estaban ahí...
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