18. Circulos, drama y latigazos

1.
Que la vida es una tómbola (y hasta canción tiene) ya sabemos. A veces despiertas y todo parece sonreír, acción tras acción la vida te da la mano para salir adelante y justo cuando piensas que el resto de tus días serán geniales he aqui que aquella maldita perra te suelta la mano para dejarte caer en lodo espeso. En fin, que la vida es esa historia de caer, levantarse, gozar y sufrir.

2.
Alta sensibilidad. Abrir la caja de pandora. Y sentir la sangre fluir casi al borde de la piel. Los ojos expandirse a la par de los demás sentidos. Los rechazos se magnifican y se saca el látigo. Las sonrisas y los abrazos al borde de las lágrimas. Y todo gira en un torbellino del cual se extraen palabras y frases. Insoportable y Amoroso. Detestable y el ser más lindo. Karma. Vuelta de hoja. Alta sensibilidad.

3.
Rachmaninoff y Satié. Gabatha de Diego Muzzio. Las palabras en boca de Cristo y la agonía poética que iluminó mi sábado. La mano incandescente de Temperley. Las palabras verbo que nacen de la biblia. Y reconocer por infinita vez lo finito de la existencia. La desesperación.

4.
Con este espíritu extraño que me invade disfrutar de "Efectos Secundarios". No more comments.

5.
Debo por cierto un post sobre Calamaro. Esperemos sea oportuno

6.
Trabajo en un libro que se llama "Aquellos días azules". La frase esta tomada, según cuenta la leyenda, de un poema no terminado que tenía Machado en su saco al morir. Pienso en la infancia. En la distancia al pasado. Y de ahi la caja de Pandora. Dejaré un poema diario por aqui en el orden en el que están en el libro. Por mi parte son los poemas que más me gustan de todos los que he escrito. Y los que por primera vez me dejan satisfecho en primera instancia. va el primero.

de la primera parte que se llama "Epifanías"

Fuego y pantera

Lo he sentido antes:
el temblor en los labios antes de la diáspora,
la tensión en la piel, la mirada fija en el incendio…

No la contemplación:
caer
con la novicia suicida del poema de Ashbery
(fue ayer:
la nota se puede leer en cualquier hemeroteca)

al final
el líquido volvió ceniza lo que fuimos

Me quedo con el reflejo que atravesó la ciudad
para anidar como frágil llama en sus pupilas

con la Pantera negra que escapó del fuego para arrojarse al vacío

como el ángel suicida…
sí,
el del poema
de Ashbery