04. Día D

Pues aqui andamos de mañana mañanita, con ligera resaca de la noche nocturna de ayer. Visita de Paula, La Hongo (la maldita merecía ser ahorcada esta mañana cuando descubrí su "obra de arte" a base de tapasde cerveza, cigarros y corcholatas en el "jardin zen" de la casa) Fanny y Abril. Bizarra noche. Música de fondo. Y el pretexto una carta de recomendación. Es extraño el final del día 4. Todo la tarde me sentí antisocial y sin ganas de estar con nadie. Quizá el alcohol que nos vuelve otros. La frase del día: Quién escoge, no coge.

Por mi parte termine de lee Wasabi de Alan Pauls, uno de los capítulos me encanta: el personaje cuenta su viaje desde el aeropuerto Charles de Gaulle de París, hasta el Salon du Livre. Como no recordar precisamente esa ruta, esas estaciones del Metro. Además que la anecdota esta muy bien narrada. A pesar de esto insisto creo que la obra máxima hasta hoy de Pauls sigue siendo El pasado.


La cámara digital sigue en el taller, que las refacciones tardarán cerca de una semana en llegar, o puede que mas. Lo bueno es que la reflex ha regresado a buenas manos: las mías. (Dicen, yo no sé...)

Alea Jacta Est. La suerte está hechada. El horoscopo a favor. Los antecedentes en contra. Una extraña serenidad a manera de blindaje y los nervios de la infancia como siempre. Negociar el todo o nada, plan agresivo o uno más tipo libra, tipo yo de equilibrar fuerzas y opciones. Toda la mañana para pensarlo.

Sin incisos porque parecía ya muy repetitivo