65. Things We Lost in the Fire

1. De las cosas que perdimos en el fuego...

No hacías otra cosa que escribir
y yo simplemente te ví
Fito Páez

La tranquilidad
por momentos la esperanza
las cosas, son cosas
de pronto las tenemos y después no
pero son cosas
levantarse
si te tumba la perra vida
levantarte y encararla
lo que importa son personas
las que ya no estan
los huecos por llenar
los vacíos
inexorables
mientras tanto
cada instante es total

P.S. ¿Y si muero el próximo instante?

1.1 De las cosas que perdimos en el fuego (bis)

Le doy vueltas en mi cabeza al asunto de las pérdidas. De las cosas que vamos perdiendo con la vida y se convierten en huecos dentro de nosotros. Por más que cambio el punto de vista nada en es el fondo lo que en verdad me gustaría expresar. Y de todo esto el detonante, si me doy el lujo de darle ese nombre, han sido dos corrientes, dispares y que juraría no tienen nada que ver, y sin embargo...

a.
Los cambios de finales de 2007 que nos trajeron a habitar piso nuevo y que al mismo tiempo podrían significar un re-comienzo. Igual que en el 2003 llegó a este lugar con apenas unos cuentos muebles. Los libros por supuesto, la computadora y la cama. Por lo demás la sala es un gran cubo con grandes paredes en donde colgar cuadros, fotografías y letras.

b.
Las heridas que a pesar de la cicatriz aún duelen. Los vacíos del ser amado que de pronto desaparece. Las explicaciones. Los vacíos de la no compañía. El contraste con un domingo acompañado de risa y juego. De fotografías. Y los crímenes perfectos.


2. De las alas del deseo

" Cuando el niño era niño andaba con los brazos colgando, quería que el arroyo fuera un río, que el río fuera un torrente y que este charco fuera el mar. Cuando el niño era niño no sabía que era niño, para él todo estaba animado, y todas las almas eran una. Cuando el niño era niño no tenía opinión sobre nada, no tenía ninguna costumbre, se sentaba en cuclillas, tenía un remolino en el cabello y no ponía caras cuando lo fotografiaban.
(...)
Cuando el niño era niño no podía pasar las espinacas, los porotos, el arroz con leche y la coliflor salteada. Ahora se lo come todo, y no porque lo obliguen. Cuando el niño era niño despertó una vez en una cama extraña, y ahora una y otra vez. Muchas personas le parecían bellas, y ahora sólo con suerte. Imaginaba claramente un paraíso, y ahora apenas puede intuirlo. Nada podía pensar de la nada, y hoy esta idea lo estremece. Cuando el niño era niño jugaba con entusiasmo, y ahora se sumerje en sus cosas como antes, sólo cuando esas cosas son su trabajo.
(...)
Cuando el niño era niño, las manzanas y el pan le bastaban de alimento, y todavía es así. Cuando el niño era niño, las bayas le caían en la mano sólo como caen las bayas, y ahora todavía lo hacen. Las nueces frescas le ponían áspera la lengua, y todavía es así. Encima de cada montaña tenía el anhelo de una montaña más alta, y en cada ciudad el anhelo de una ciudad más grande, y siempre es así todavía. En la copa del árbol tiraba de las cerezas con igual deleite como hoy todavía lo sigue haciendo. Se asustaba de los extraños, y todavía se asusta; esperaba las primeras nieves, y todavía las espera. Cuando el niño era niño, lanzó un palo como una lanza contra un árbol, y aún hoy vibra todavía. "

Peter Handke
Las alas del deseo (fragmento)

3. Nuestra roomate punk

Dice que es una chica Punk. Y yo le creo. Pero también me recuerda un cuento de Mariño. Nuestro Punk. Puede ser la más dulce por momentos y después la darketa más temida. Sonreír como niña buena y después como aquel anuncio de Chamburci, pegar la dentellada. Por momentos me encanta, me vuelve loquito, la amo, pero luego me patea el culo como pocas. Sé que me quiere. Lo ha dicho. Y yo también la quiero. Con todo y su cú-cú, cú-cú. Esta llena de planes y de ideas. De cariño y sueño. De un estilo sui-generis.

4. Fiebre por Andrés

"Estoy muy bien. Si bien en la época de la bohemia dije e hice muchas cosas y uno no puede borrar lo que hizo o dijo con tanta firmeza, descubrí que la alegría y la belleza cotidianas, sencillas, son igualmente profundas. Valoro mucho poder empezar el día con alegría y sin desesperación".

"Creo también que muchas veces la diferencia entre el bien y el mal es la diferencia entre el dolor y la analgesia. Yo calmaba mi espíritu desenchufándome de otras realidades para conectarme con las grabaciones. No podía parar de grabar".

"Cualquier tabaquista o alcohólico puede entender la dimensión del asunto. Creo que el consumo tiene que ver con la ansiedad y que la ansiedad es una epidemia mundial. Lo mío tuvo que ver solamente con una decisión. Hace tres años que no pruebo la cocaína. Al principio fue complicado: te sentís aburrido, te falta ese condimento de ánimo. Ya no soportaba esas mañanas raras... Ocurre que es muy complicado trabajar con la voluntad. Bueno, ya está. Soy de una generación que sufrió terribles pérdidas por el alcohol y la droga. El riesgo de desperdiciar la vida o de perderla es bastante alto. De todos modos, yo nunca puse en peligro mi vida, nunca fui un drogadicto peligroso. Pero vamos, tampoco quiero exagerar un drama".

"Para mí es un logro haber podido domesticar los demonios personales y haber vuelto con humildad a comunicarme con la gente".

"Mi historia es ésta: yo era un músico con éxito y dinero que alguna vez se encontró triste, tomó un poco de más y le encontró una vuelta artística al asunto. Ahora soy otro: no tengo vicios, ni mayores ni menores. Por primera vez en mi vida la posiblidad de tener hijos no me asusta. Siento la fragilidad de la felicidad. Y en cualquier momento, creéme, dejo de comerme las uñas"